Se ha secado la tinta y ya no corre por mi sangre,
ni sonrio por las noches, ni le canto a los encantos...
que ha pasado con mis besos, que ha pasado con mis ganas,
se han dormido en los proyectos y en el sol que me entibiaba.
ya se apagan los sonetos y mi voz ya no es quien canta,
en mi orgullo antes perpetuo, dominaba tu mirada,
mas hoy es que no te tengo y sin ti perdi la calma,
comprendi que sola puedo, que podre y sere amada.
y en la noche helada y negra, que carece de caricias,
me sumerjo en la esperanza de un amor que me contenga,
de un cariño siempre honesto, que me brinde hasta sus letras,
y a quien pueda hacer con risas, hombre fuerte y de certezas.