Yolanda Barry

JESUS...toma mi mano.

Soñé que estaba

en un valle hermoso,

lleno de coloridas flores

y aromas maravillosos.


Se respiraba paz,

se vivía en paz,

solo se oía el canto de los pájaros

que alegres volaban.


El cielo era esplendoroso,

con un color que nunca

antes habían visto mis ojos,

un azul indescriptible.


Las nubes expresaban

una belleza inigualable,

era un paisaje inolvidable,

los frutos de los árboles

invitaban a que te deleitaras

con ellos,destilaban

jugosos olores.


Una visión magnífica,

de un futuro que yo espero,

donde todos los hombres

hermanados,vivían en tranquilidad

y regocijo pleno.


No ví líderes ni subordinados,

no había guerras ni armas,

solo la majestuosidad de DIOS

ante mis ojos.


No había enfermedades

y la gente parecía no envejecer,

se sentía la alegría en los ojos,

la tranquilidad en los rostros.


Nadie pensaba en el mañana

ni en las deudas que tenían,

las cosas materiales propias

no existían,todo era

para todos.


Podías correr libremente,

perseguir a algún animalillo

travieso que te invitaba a jugar,

hasta parecía que te sonreían.


El agua del río era tan clara

que podía reflejarse mi rostro,

y JESUS...ahí te ví,junto a mí,

¡qué imagen tan hermosa

para mi alma!


Tu mano tocó mi hombro

y pronunciaste mi nombre,

podía beber todo lo que quisiera

de ahí y comer todo

cuanto se me antojara.


Ahora que despierto

y escribo mi sueño,

siento un confort enorme,

por que con esa esperanza vivo,

creyendo en tí,JESUS,

para vivir por siempre.


JESUS,toma mi mano

y llévame hasta alla,

yo quiero vivir eternamente,

disfrutando tu presencia

y tus enseñanzas.


Si en esta vida

he aprendido a amarte tanto,

quiero seguir amándote

más allá de todo tiempo.


JESUS,toma mi mano

y abrázame a tu pecho,

que mis penas ya no siento

estando a tu lado.


YOLANDA BARRY.