Tendré una noche para verte
Y contarte que tus besos aún pretendo
Y con ansia, el roce de tu rostro quiero
Con mis labios tumescentes
Como en aquellas noches ardientes.
Mientras preparo las palabras a lazarte
Percato que esta historia enredada y desecha,
A pesar del tiempo de tu ausencia,
Sigue sin forma y sin coherencia.
Palabras que son hierba,
Arbustos viejos que en el alma arañan,
Que se vuelven pesadez en mis entrañas,
Que me inflaman la vida,
Que me corrompen los días
La noche que te veré,
Utilizare un instante tu presencia
Para un gozoso homenaje a tu aroma
Y mantenerlo cautivo en alguna forma
Te entretejeré en mis poros,
Te mezclare con el agua de mis ojos,
Y en mi boca te cocinare a besos
Licuando tus labios con mí aliento.
Y es verdad también que en esa noche
Te desanudaré de mí
Enviándote al cementerio de mis memorias
Donde descansan mis amores más eternos