Notas amorosas que vienen del mar
con ese aroma de aguas profundas,
bañando de espuma tu piel divina
buscando en tu lecho la dulzura de miel
que sólo tus besos han sabido dar
calor tan suave como el silencio de la luna
ante tanta entrega mi alma se inclina,
adorando en silencio como siervo fiel.
No hay minutos que no piense en ti,
respiro la vida cuando me ves,
escribo en la arena tu nombre
con el horizonte azulado como testigo
que tu imagen de sirena, me hace feliz
como beso de niño, la primera vez
como abrazo de este hombre
que vive para ti...
que vive contigo.