Ya no queda tinta en los lapiceros, los gaste todos escribiéndote a ti.
Me canse de soñarte, de buscarte y de esperarte.
Me canse de llamarte en mis días grises y no verte aquí.
Me canse de decirte te amo y escuchar un yo también sin sentido.
Ya el lugar que por muchos años ocupaste dentro de mi corazón se perdió.
Me canse de ser tu segunda opción, la que siempre estuvo a tu lado a pesar de las heridas, a la que decías amar sin condición, mientras tu besos a otras entregabas.
Me canse de vivir en una montaña rusa, donde por un instante me elevabas y al otro, sin razón precisa dejabas caer.
Me canse de ser tu amiga, tu novia, tu esposa y tu amante, pues nunca recibí nada de ti.
Y ya el mundo que soñaba para mi, se desmoronaba, mientras en las noches te esperaba y tu por tus andanzas, no aparecías en la casa.
Me canse de escuchar tus excusas, cuando a mi cariño faltabas.
Me canse de ser una y otra vez la tonta, la que te dejaba pasar todas solo por sentirte mió una vez más.
Me canse de ser… Lo que ninguna mujer debe ser… El suelo por donde caminabas.
Ya hoy decidí liberarme de ese yugo y ser por fin, un ave, que voló lejos y libre de ti.
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AUTORA: ORIANA RAVELO.