Ninfa tú, la ninfa de los poetas,
de los dioses, tú, ninfa mística.
Dueña de mis oscuras horas,
de mis sueños perdidos
y de todas mis locuras.
Te has consagrado soberbia,
en mis líneas, en mis palabras
y a veces creo hasta en mi propia alma.
Di ninfa cuando serás mía
cuando te estrecharé junto a mi vida,
noble criatura de arrogante hermosura.
Has cautivado al triste poeta
tristemenete ese soy yo.
Bella y misteriosa, pálido ser,
que doblegas mi orgullo y mi razón
Oh sí tú, mi dulce y furtiva ninfa
eres la poesía que escribo yo.