La tribu festejaba la buena cosecha danzando alrededor de una piedra, cuando entre las hojas se ve a un hombre todo cubierto con colores extraños, de inmediato las mujeres corrieron a proteger sus hijos escondiéndolos en la selva y los hombres con unas lanzas filosas rodearon al desconocido.
Bauchare, el cacique de la tribu, observó muy bien al extraño, y empezó a analizar mentalmente: “este tiene rasgos parecidos a los de la tribu, sus ojos, cabello y color de piel, lo demás es totalmente diferente a nosotros, noto miedo a la vez asombro, no me inspira amenaza quiero saber a que ha venido”.
Andrés rodeado de lanzas, ve como se apartan los hombres que cuidan la tribu dejando seguir al cacique, este se acerca y con las dos manos toca la frente de Andrés, enseguida se acercaron todos, mujeres, niños, ancianos, jóvenes y los hombres guardaron las lanzas y empezaron a golpear la tierra dándole fuertes palmadas. Andrés sigue a la choza principal donde siente que su vida no corre riesgo, se calma, prueba su comida, y encantado de esa cultura, decide quedarse por un buen tiempo.
Pasaron 4 años, Andrés aprende su lengua, escritura, a cazar, todo sobre sus costumbres, cada día él era más feliz, no se cambiaba por nadie, además este nuevo integrante de la tribu tiene 3 años de relación con Apiura, una hermosa indígena.
Una mañana el decide hablarle a toda la tribu, ubicándose en un lugar central donde todos lo pueden ver, Andrés dirá lo que dará un rumbo en sus vidas.
En esa lengua nativa, Andrés dice en voz alta: vengo de un lugar donde unos se matan con otros, donde el interés personal está por encima del beneficio de todos, estoy agradecido por su hospitalidad, pero se acerca el día en el que nuestras lágrimas de dolor saldrán, formando lagos de tristeza, tengo dos hermanos uno es antropólogo y el otro es físico cuántico, mi hermano el físico creó dos maquina que permite viajar en el tiempo, la utilice y viaje al pasado del continente americano mientras que mi hermano el antropólogo viajo al antepasado de otro continente hermano llamado África, por eso llegue aquí donde ustedes, esta cultura es desconocida de donde vengo, les tengo que decir que por egoísmo del ser humano vendrán a colonizarnos haciéndonos trabajar para su propio beneficio, donde muchos morirán de agotamiento, otros de hambre y otros luchando, pero todos terminaran sin latidos, ustedes son mi pasado, mi presente y se convertirán en mi futuro, no seremos servidores de nadie, defenderemos lo nuestro a como dé lugar. La tribu grita de euforia y Andrés le muestra muchas armas impresionantes que trajo de su lugar de origen: ametralladoras con visión nocturna, revolver, granadas, bazucas, pistolas y escopetas. Todos practicaron y aprendieron a utilizarlas.
Un día a lo lejos se vio 3 barcos aproximarse, se utilizó toda la artillería, las ametralladoras se dispararon de manera consecutiva, las bazucas sin parar hasta que los hundió en el fondo del mar, muriendo toda su tripulación.
Los sangrientos cadáveres llegaban arrastrados por la corriente a la orilla del mar, Andrés se acercó a la orilla mirando ese tinte de sangre en el agua y dijo: la Pinta, la Niña y la Santa María, pobre de Cristóbal, murió como siempre sin saber que había descubierto un nuevo continente.
Todos estaban felices, rodearon a Andrés y este les dijo: vendrán a dominarnos, de igual forma nos defenderemos hasta que los derechos humanos se hagan cumplir, respetaran nuestra forma de vivir y seremos una cultura libre.
Esa noche Andrés se fue con Apiura a la playa, se sentaron sobre una roca, se besaron y Andrés le dijo: “de donde vengo somos producto de esa mezcla de razas, ahora que será de mis amigos, mis padres, parientes, conocidos, mi ciudad y de mí. Me pregunto por mi hermano el antropólogo, fascinado por las culturas primitivas, ¿qué será de su vida?, está haciendo lo mismo que yo, viajó en el tiempo y se teletransportó a un lugar llamado África; no se qué será de mi, porque cambie el pasado, tengo miedo de no verte más, pero a la vez estoy feliz, porque tu comunidad está libre”. Se dan un beso muy apasionado mientras Andrés se empieza a convertir en agua hasta llegar al punto de mojar la roca y a su pareja, el viajero de otro tiempo desaparece de la visión de Apiura, esta con una lágrima besa la roca donde él estaba sentado, una fuerte ola la rodea, ella quedándose sentada moja sus pies y sonriendo, disfruta ver las estrellas alrededor de la luna.