Gustavo Demelier

Desamor II

Se detiene el tiempo

y ahogada mi garganta,

grita tu nombre,

en la inmensidad solitaria.


¿Es mi boca estremecida, 

hábil al decir las letras de ese nombre tuyo,

si el deseo de pronunciar un "te amo"?


Tregua pido al cruel destino, 

cruel destino que deshoja al corazón,

me falta tiempo,

me sobra amor.


¿Son mis ojos mendaces, 

capaces de admirar hoy tus luceros?


Preguntas que responde el vacío,

una lágrima derramada

y a vuelo de ave,

te digo: Adiós.