Y para serte sincera
hoy tampoco logré olvidarte.
El viento se empeña en traer hacia mi
tu aroma a canela y miel.
¡Oh fragancia pura que me baña!
cada poro de mi piel, de mis setidos.
Tierna caricia que no se borra,
suave voz que no deja de oírse.
Sincerándome en mi totalidad,
te recuerdo en cada minuto,
sueño con tu regreso, con tus besos.
Le he pedido deseos a las 917 estrellas
que forman tu nombre en la noche oscura,
a la luna que aún sigue en lo alto
aguardando tu vuelta y velando tu sueño.