Sentado en el patio de mi casa
a media noche yo estaba pensando en ti,
recordando las caricias y los besos,
las palabras de amor que yo te oía decir.
Palabras que tan solo escucharlas
mi cuerpo temblaba
y mi corazón comenzaba a latir,
a latir de una manera inexplicable
que solo Dios sabe
que por amor se puede sentir.
Porque amarte es algo tan bello,
es tan maravilloso que no hay palabras
en el mundo para poderlo describir,
solamente se vive, se goza,
simplemente el amor es así.
Y así te seguiré recordando
cuando vuelva a media noche
a pensar en ti.
Autor.
Nelson Edgardo Valenzuela García