De esa ultima noche:
del fuego desbordando en la cama
envuelto hasta el alma de lava
de la hoguera que no se apagaba
de un incendio…
que quemo de la draga el agua:
Tus cenizas se fumo el aire
y tus cuentos no hay quien los narre
no hay consuelo en tu retrato
por verte otra vez…
\"¡Hasta me mato!\"
¡No me sangran en los pies tus espinas
ni el golpe que me hendió el pecho,
aunque me den tan duro tus despedidas...
me quedo amándote
con el corazón deshecho!
¡Porque de pedazos estoy hecho!
Aturdido de lo suave de tus manos
combatiendo esta nostalgia
evitando que el deseo que se estanca…
rompa mis ojos en llanto.
¡Ni la venganza de ser tu dueño
saciaría las ansias de hacerlo,
porque aunque te toco no te abarco
y por tanto abrir la luz…
me doma el dormir sin quererlo!
¡Hoy me consuela la sombra
del ayer confuso
de ser tú mía,
y el
ahora…
de ser mi lejanía!