Creéme
que sin esperarte
aún así te espero,
que a veces
escucho en el viento
el timbre breve
y desvelado de tu voz
y tiemblo.
Creéme
que sin encontrarte
a veces te encuentro
en mis adentros
y te siento
en momentos robados
al pasado
mientras el reflejo
de una sonrisa
se desliza en el tiempo
hasta mis labios...
Creéme que recordarte
es retornar al amor.