andres fernandez ruiz

TARDE

Danzan hojas en esta tarde.

Ósculos dorados se mezclan

entre los verdes mocasines.

Suaves olas mecen la mies

acariciando mis manos

henchidas de maldito vacío.

¡apendice de la mañana!

En este mero camino mio,

yo te digo: ¡Aceptame, si,

conmigo siempre te quedes,

paraíso de otros labios

no quiero que me lleven!

Deliciosas tu, añil, requiebro

de una pincelada acuarela.

solo mis ojos de pasión

clavan una daga en tu extrañas.

 

        ¿Tarde, me oye?

 

Maceras. Te haces bermeja.

Alargas la sombras aviesas

en los altaneros quebrados.

 

        ¡Dime tarde!

 

 

¿Porque no aceptas mis latidos

de hiel y lo copas con tu veidad?

 

       ¡Embriagame!

 

¿no ves que no puedo mas

con el recuerdo de arras

ajadas de azules eternos?

 

       ¡Resbalas!

 

Tribulación. Desamparo.

Bulla en los altares perenne

ya anuncian tu partida.

 

       ¡Te apagas!

 

¡acogeme en tu sosiego 

de té y acaricia-me... cura-me,

sumergeme en tu ocaso!

Mañana nacerás de nuevo.

      

       ¡Nos vamos!

 

 Me reclama una dama sola.