Tú has entrado a mi vida, sin pedir permiso.
haz derribado mis esquemas sin un previo aviso.
Tú, te has apoderado de todo lo preciado, lo amado,
porque sin que yo me diera cuenta tomastes todo
lo que tú quisistes, lo más preciado.
La llave de mi vida y de mi corazón son
ahora para mí una tibia liusión, pués tú
eres mi principe amado aquel cuyas manos
poseen la llave para abrir y cerrar mi alma y
corazón, porque tú..
eres y serás mi principe adorado, el dueño de mi
alma y corazón, y el que me nubla por completo
mi razón, y turba mi tierno corazón en un dulce y
suave soneto.