Llega tu recuerdo en la noche oscura
Cómplice incesante de las furtivas citas
Donde el alma busca sosiego
Donde el cuerpo muere y los sueños resucitan
Desde los sueños llegas a mi santuario
Traes contigo una voz que suspira y canta
Una risa en unos labios, un idilio en la mirada
Y en tus manos mi ser dormido que en tus ecos se levanta
Risa sórdida del alma
florece penetrante de tus recuerdos
Respiro del néctar que ahoga el cuerpo
Y lento evocando tu imagen muero
Busco en el cielo el lucero enfermo
Padece destellos de tu mirada
Encuentro el mirar vago de tu reflejo
Clavado en la estrella que contemplabas
Cómo exalta el cielo desierto tu presencia
Huyen las nubes, brillan estrellas
Y la luna celosa se esconde y tiembla
Al sentir el perfume de la inocencia
Ágil el recuerdo es libre y vuela
Arenoso se esfuma volviendo a tu esencia
Fría realidad que sin ti me espera
Rastros hirientes que son tu ausencia.