Al inicio reinó el caos,
La oscuridad y el dolor.
Apareció la flama,
el universo se ordenó.
Al inicio la soledad.
Mi corazón vagaba en mares,
De aguas putrefactas.
Apareciste tu, hermosura.
Iluminando mi travesía,
Cuál faro alejandrino.
Llevándome a puerto seguro.
Desviándome de la tempestad,
Del frio y de la soledad.
Hoy no tengo barco para navegar.