Se que si al andar me vez, talvez no me saludes y agaches la mirada y te hagas la desentendida y talvez yo también me haga el desentendido, !ahh!, pero eso si, me sentaré tranquilo en el banco más próximo a buscar tu rostro con mi mirada, pues se que en algún punto de tu andar, tus ojos virarán a encontrarse con los míos y seguro fingirán no ver más que un banco vacío, aunque sabré que me has visto y seguro fingiré tener la mirada perdida en el horizonte, aunque sabrás que te he visto.