Durante muchos años
a tus pies me tuviste
condenada a adorarte
a pesar…de tus humillaciones y burlas
pues ciega estaba…ante el resplandor de tu encanto
esclava hasta el delirio…de tus pasiones estaba.
Ahora vienes y me culpas,
a decirme que fui falsa y mentirosa
¡que con tu amor jugué!
¡que nunca me importaste!
que frágil es la memoria
cuando se sufre
¡acaso no recuerdas….
cuando mi amor te entregue sin condiciones!
lo tomabas…cuando deseabas
lo ignorabas…si te apetecía
lo rechazabas…cuando querías
lo saboteabas…cuando me alejaba.
¡Yo me sentía perdida!
pues no entendía tu forma de amar
pero un día…un buen día
que en el cielo no había nubarrones
que el sol brillaba con todo su esplendor
una ilusión toco a mi puerta
¡fue ahí donde me di cuenta!
la clase de personita que eras.
Tus desplantes y desfiguros
de gran señor seductor
poco a poco… fueron acabando
con el amor que por ti sentía
¡el manto que mis ojos cubría
cayó y vi la realidad!
tu vanidad era más fuerte
que el amor que decías tenerme.
…Ese ensueño que a mi arribo
me rescato de mi lúgubre vida
en la que “tú amor” me sucumbió;
ese amor motivo mis ganas de vivir
hizo que en mi nacieran
¡nuevas ilusiones!
¡nuevos sueños!
¡salvó mi dignidad perdida
y mis deseos de amar!
¡Y mirar ahora!
que tuya…ya no soy cautiva
vienes…
¡a culparme!
¡a reclamarme!
¡a decirme…que soy el motivo de tu dolor!
que sin mí…tu vida no tiene sentido
¡que regrese a tu lado!
que me amas como a nadie más;
ahora…ahora que por ti…ya nada puedo hacer
ahora…que por ti nada siento,
porque mi corazón….
mi corazón hace tiempo dejo de amarte
y en mi vida existe una nueva ilusión
así que…
guarda tus culpas,
guarda tus ruegos,
¡el único culpable fuiste tú!
NM de la Rosa
D.R. Código: 1206151811055