Tu silencio me declara
lo que calla tu secreto,
una nube de concreto
se compara con tu cara.
Disimulo ya obsoleto
por mis dedos en tu boca
que destrozan esa roca
que me aleja de tus labios
y ya libre de resabios
con mis besos, ella choca.
Con tu miedo en una silla
y aferrado a tu cintura,
yo acaricio la locura
que se inicia en tu mejilla.
Olvidado de cordura
el amor es un idioma
que el silencio no lo doma
y se expresa sin palabras;
si con hechos bien lo labras
obtendrás su suave aroma.
Tu mirada de universo
va sin órbita en mi vida,
la galaxia está perdida
en tu amor que es tan inmenso;
Infinita la medida,
de tus ojos cual espejo
que me muestra en su reflejo
lo que llevas en el alma
y se escapa de tu calma
sentimiento tan complejo.
Por tu piel mi brasa corre
como brisa de verano;
toco música de piano
con mis dedos en tu torre.
Aunque calles todo en vano,
en tu cuerpo de sirena
tatuaré la luna llena
con las olas de lo eterno
y prometo fuego tierno
al silencio de tu arena.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.
Del libro Raíces de la Marea.