¿Quien se dice soñador y no sueña despierto?,
Tu, mujer insensata, ¡grandisima embustera!,
¡Dices amar a las flores y no hueles el huerto!
¡Caminante te dices y no pisas la tierra!
No tienes que amarme para sentir mis palabras,
ni para sentirme en tu oido tendrás que escucharme,
pero se congruente con aquellas cosas que hablas,
para amar a la lluvia deberías mojarte.
Te entiendo de lejos porque se bien que no arriesgas,
con los labios despiertos, con deseos volando,
cuales colmenas brillantes repletas de abejas,
cual noche de luna con las estrellas flotando.
Pretendes quererme pero no quieres amarme,
Yo digo que pruebes esta noche en mi almohada,
de entre mi alcoba paisajes prometo mostrarte,
bajo sabanas azules de la madrugada.