Dame tu mano un instante
mano impìa tallada en flor
dame tu mano de amante
y dos manos te doy de amor.
Dame una ardiente caricia
de tu boca seductora
dame amor con avaricia
que quiero ser tuya ahora.
Dame tu pecho caliente
de eròtico palpitar
dame que quiero tenerte
o morir de tanto amar.
Dame el calor del pecado
que en tu piel atesoraste
dame el placer del pasado
que no te di y me robaste.
Autora:
Amelia Suàrez Oquendo
Amediana
15 de junio de 2012