Nicolas Ferreira Lamaita

LA FAMA O SER FAMOSO

   Aquel que famoso, habia sido en un tiempo,

se encontraba solo junto a sus recuerdos,

popularidad, renombre, notoriedad, el éxito,

sufría nostalgias de tiempos preteritos.

 

    Su rostro marchito reflejaba el espejo,

surcado de arrugas, de envejecimiento,

aquel que en su tiempo, fué hermoso, perfecto,

veiase acabado, deslucido. yerto.

 

    La fama de antaño se la llevo el viento,

llevandose aplausos, adulación, respeto,

que por conveniencia siempre acomopañaron,

dejandolo solo, solo y en silencio.

 

    Por eso llegado, el final del tiempo,

llegada la hora, poner en balanza,

¿ fué mejor la vida que le dió la fama ?

¿ o mejor hubiese sido, haber sido nada ?

 

               --------------O---------------

    Todos algun día, tambien anhelamos,

poseer los dones que entrega quién manda,

saborear las mieles que nos da la fama,

sin pensar siquiera que todo se acaba.

 

    No soy resentido, pero sí me alarma,

cuando veo a padres, que en busca de fama,

someter sus hijos con locura insana,

ser lo que no quieren, perdiendo su infancia.

 

    No busquemos fama, busquemos lo neutro,

ni tampoco aplausos, falsa adulación, prestigio,

caminemos libres, libres e ignorados,

sin sentir por eso, haber fracasado.

 

    Quienes intrascendentes la vida surquemos,

cuando en el espejo, nuestro rostro veamos,

plagados de arrugas de envejecimiento,

solo nos diremos, ¡ son causas del tiempo !

 

    y no sufriremos y no lloraremos

y también reiremos con sana alegría

y no añoraremos la fama perdida

y disfrutaremos la sencilla vida.

 

                    Nicolas Ferreira.