Xiomiry

\"¡OH DIOS!\"

 Entonces…

Estas allí…

Suspendido en mis recuerdos…

Entre la soledad y la distancia…

¡Como siempre! ¡Como antes!

Sonríes y me miras, sin mirarme…

Y me hablas sin hablarme…

 

Sin escuchar mis palabras; Entonces…

Callas con el mismo silencio, que calló mi corazón…

¿Hace frío?... ¿tienes sed?

 

¡OH dios! La mañana nuevamente…

Sigue sonriendo por favor,

Continua con el callado silencio

Del amor eterno…

 eternamente callado,

Breve la tarde arropa éste instante,

Cuando aún te miro sin mirarte…

Y te siento sin tocarte…

 

Sonríe para mí, sonríe un instante

Porque sigues allí, sé que sigues allí

Escondido en el aposento del ayer,

Del ayer que construí para ambos

¿Lo recuerdas?

No mientas, no tiene caso…

El árbol se ha derrumbado

Y la esperanza aún camina a solas por el camino del recuerdo.

La noche en su espesura habla

Muy serena… ¿sabes? Se llama soledad

De mi soledad y de la tuya

Y ambas caminan sin saber hacia dónde

Sigues allí, yo lo sé

Entre el recuerdo y el silencio

Entre la lucidez y la locura,

Entre el amor que no muere… calla…

Tienes los ojos llenos de palabras

Y el corazón lleno de olvido…

Sigues allí… helado…mirándome…

Tienes los pies calmados, serenos

Te  cansaste de andar…

Cuánto anduviste, lo sabrás

Cuánto camino recorrimos,

Y sin embargo, ya ves, sigues allí

Prendido a mi palabra

Emancipado de mí musa

Enaltecido en mi   espíritu,

En busca de la hoja quebradiza

La que parecía seca…

¡Que locura!

Ni siquiera los años la marchitaron,

También sigue allí intacta, mirándote,

Cual  caballero que cruza el horizonte

Y danza, canta, sonríe y callas…

¡OH dios! Las horas, los días

Los meses y los años llenaron al siglo de ciclos

Que los hombres, no entienden,

No miran, no escuchan…

Sigues allí, lo sé…

Con la lámpara encendida

Y una breve luz que agoniza y se acrece

Cuando miras en torno a lo desconocido

Sigues allí…

Sigues aquí…

Nada detendrá el vuelo

Del halcón, a vuelo de pájaro

Remontará la gaviota

Hasta donde la alegría sea

La luz que irradia la mañana

Que agoniza lentamente entre las estrellas

Y la luna entristecida da paso

Al ciclo que adormece a los poetas

¡OH dios!

Sonríe sé que sonríe…

¡OH dios!

Sigues allí; prendido por siempre

A la palabra que guarda

El fondo de mi alma

¡OH dios!... ¡OH dios!...

Por siempre ¡OH dios!...