Recuerdo de mi madre,
que siendo muy niño
la abandonó mi padre,
pero nunca nos falto cariño.
Sola ella se quedó
con cinco hijos acompañada,
con gran esfuerzo nos crió
más núnca nos falto nada.
Trabajó en el campo,
limpió la labranza,
leventó a sus hijos
con gran maestranza.
Vendiendo empanadas,
lavando la ropa,
cosiendo y con aplanchadas,
nos rebusco la sopa.
Nos dió educación
muy buenos concejos,
con gran deboción
nos mostró su ejémplo.
Hoy ya somos grandes,
todos hechos y deréchos
todo gracias a mi madre,
por eso ahora aprobécho.
Para ella agradecerle
y expresarle admiración
y en este canto decirle
que es ella mi adoración.