Mi título
Apartado de tan ruidoso mundo
ermitaño de forma muy devota
encerrado, estudiando muy rotundo
esperando sacar con buena nota,
sin quedar tras las pruebas como idiota
superar los estudios es la meta,
tan solo por no estar la mente quieta
a libros y tareas me he enfrentado
y espero que esta vez ya no me pierda.
Reviven en la mente, con agrado
aquello que aprendió, aún lo recuerda;
cuarenta años después, con mano izquierda
y alegre por no haber desfallecido
¡mi título, por fin, he conseguido!
© Eduardo González Cuartango
17/06/2012