mario horacio

Alejandro

 Podrás tener de mármol la mirada

 Y la feliz memoria que no olvida

Velar funesta muerte en que coincida

 Esa hora por venir y la pasada.

 
Podrá sentir tu cuerpo la dorada

Quimera del final y la partida.

Y cuando dejes por detrás la vida,

Sentir que fue feliz la madrugada.

 
Nada serás, más no fugaz pasado,

 Solo estarás, más no muerto y dormido,

Entre todos los hombres, tu legado.

Si quien de todo un dios prisión ha sido,

Y si lugar a tanto fuego ha dado,

Al polvo volverá, más no al olvido.