Arrebatado de cuajo
Por la muerte y su harapo
Descansa en la fría tumba
En la soledad del olvido
Quien fuera mi maestro y mentor
Nada menos que el gran señor,
genético antecesor,
De mi humilde osamenta.
Mi padre, encorvado,
Por los años, maltratado,
Por la vida,
Supo enseñarme
Lo que hoy en día
Transito en esta dura ida.