Y no son las palabras,
tus labios en dirección al silencio-
cuando simplemente callas
atrapando el oxigeno
mientras el ayer muere
mientras mi voz se desvanece
¡Y no te alcanzo!!!
Te pierdes en la distancia
ahogada en el mar,
al charco interno digitalizado en tu mirada
cuando ya no ves mis ojos, ya no ves la historia en la piel...
Leve es el sonido de la lluvia,
sacudiendo tus pestañas de papel,
y dices calladamente;
dices ahogada:
"Remolinos de papel
sacuden cabellos
colgados en móviles"
Y no es el tiempo,
la leve mueca
agonizando nubes
cuando desvías los argumentos
para ensayar la tesis del olvido...
No hables de ecuaciones, calla
como callan los átomos cuando te ven delirar,
desde los electrones del corazón
chocando entre la arritmia de tu pecho
cuando dejas suicidar las lágrimas
dejando florecer el infarto de una palabra
y las calles se vuelven desoladas
al tatuaje de un adiós tímidamente
escrito con sangre en un punto[...]
[...]final son ¡¡las rosas!!! ¡final! es la caída del cielo,
destrozada por la culpa de trenes
atropellando las arterias;
cuando desvelas el motor
desnudo a la soledad
la ausencia sabe de ti!!
sabe cuando regreso en mi,
cerrando las flores en silencio,
entre un punto suspensivo en una carta,
desde tu gesto inserto en la muerte
cuando ya dejas perder el aliento
sobre las veredas
aferradas al caminar
de manos injertas
en un cadáver sintiendo
como llueven tus ojos
cuando te pierdes
en la pérdida de perdernos
y no es el tiempo...
Es la vida; de una derivada buscando un punto,
el pixel de un beso algebraico
y son tantas las incógnitas
para resolverte, son tantos los números para alcanzarte
son tantos los libros para encontrarte
tantos los idiomas para conocerte
y tantos los significados para entenderte
es tanta la ciencia para re-inventarte
tanta la filosofía para re-crearte
es tanta la vida para revivirte
es mucha la perfección
para descomponerse
entre larvas
comiéndose mi pecho
cuando ya no sé es argumento -pretexto-
ni ensayo, ni elemento descriptivo
para analizar tu sonrisa,
tus ojos acoplados a espectros
ni la forma de pensar,
(Mover los tendones
de esta mente)
numerando la numerología del calendario
escrito en los pasadizos de la demencia
que acoto en un verso,
no son los números,
ni las letras reiteradas
no es la sensibilidad de la belleza
no es perpetuidad del arte
ni tampoco el amor que me dejas,
no es nada, tan sólo lo es todo...
y no es el tiempo,
es que en realidad pienso mucho
hasta borrar tu existencia
escuchando la molécula
de la lengua
que oscila
un verso excomulgado por la necesidad de vivir,
cuando ya mi cuerpo es hereje a la naturalidad de coexistir…
a...