Querido amigo olvido que me enseñas a nacer,
con tus palabras abrazantes de amor y saber;
con tus pasos de gigante permites comprender;
Cada indicio de la vida que yo no sé entender
Tú, con mirada de sabio y con sonrisa de niño,
Tú, con níveos cabellos, ¡¡son huellas de labor!!;
Tú, de corazón honesto y con un leal valor,
¡Tienes mis lágrimas y alegrías con tu dolor!
De todos los padres… ¡¡Yo sé que el mío es el mejor!!
Él tiene un poco de mí aunque Yo tengo un poco de Él
Cobijarás mis recuerdos al verte en un espejo;
y amarraré un llanto cuando ya no estés a mi lado,
y entenderé que si te he amado… Oh! ¡¡Mi Padre Olvidado!!
¡¡Y viviré poco a poco porque me lo has enseñado!!
¡¡Dulce padre te extrañaré porque si te he amado!!