Jamás le robes ideas al multiplicador de ideas.
Jamás le robes dinero al multiplicador de dineros.
Jamás le robes amor al multiplicador de amores.
Demuéstrate a ti mismo, tu propio talento y da el primer paso.
Empieza a multiplicar no solo tus ideas, tus dineros y tus amores,
Enséñales a multiplicar tus caridades…
Tus honestidades y tus más caras verdades.
Poema dedicado a mi padre Adalberto Romero Sagaón
y a su amigo de juventud José Angel Ceniceros,
Secretario de Educación Publica .