Alejandro Montes

Madre

La casa esta sola,

Y siento que faltan las sonrisas de mi madre.

                       ...Yo también estoy un tanto solo.

Y siento que me faltan sus arrullos maternales en mi frente.

 

La casa esta descolorida,…

Serán tal vez las mil veces de olvido y desteñidas

las que ocasionaron mi terca juventud

al no acariciar sus manos en esas sus tardes extrañadas,

cuando me esperaba sentada al calor de sus estufas.

Aun sabiendo que, yo, no iría a llegar.

 

La vida esta sola.

La magia de ser muy grande o muy importante se ha desvanecido de mí,

y estoy pensando en mi enredado e iluso nombre de “hijo”…        …mientras…

Intento ocultarme a la luz de la vela que ilumina sus empobrecidas prendas que recién hoy…          …Las observo

como nunca las observé ayer.

 

Y esta soledad, crispante y enfadada,

como que me desnuda en mi soledad culpable

y se atreve a decirme que no vale mi llanto,

que no vale mi pena, que no importa si encorvo la frente

que ha sido mucho el sufrir de tan benditos ojos

para alguien como yo de tan pobre indignidad.

 

Y me quema…

 

Y es como si alguna bestia llamada remordimiento

se alimentara de mi cuerpo consumiéndola de a poco

desde dentro hacia afuera,…        …mientras yo,

intento aguardar poco a poco

a ver si alguno de los ojos que me observan esta noche inquisitiva

comprendiera lo que siento en mi profunda soledad.

 

La casa esta sola. Mi vida esta sola.

La riqueza que vivía, ignorada hasta no más,

por mí, el único corazón ingrato que ella siempre amó,

…Se ha marchado.

 

¿Podré dejar de sentir temor    …a tanta soledad?

 

 

 

                                                                                                 Alejandro Montes