Llegó el momento mi amado
el amor se terminó,
sin contemplaciones ni sutileza
me dijiste aquel adiós.
El día que amanecimos
en aquella bella alborada,
no me diste ese beso, que yo esperaba
solo me diste la espalda.
Qué desilusión mi amado
con tanto como te amé,
confié en tus palabras,
falacias y mal querer.
Todo fue falsas promesas
en aquel tan bello amor,
te lo entregué con mi vida
me pagaste con traición.
¡Cómo pudiste hacerlo
si decías que me querías,
en nuestras noches de amor
y aquel bello, eres mía!
No comprendo qué ocurrió
en tu mente enamorada,
inmensos besos y caricias
y sin decir una palabra,
solo me diste la espalda…
Rosario Ayllón
Poetisa del Amor
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