Bien, que sea utópico otro sueño de tenerte.
Sólo atípico, por no decirle irónico,
que hablar de dos sea algo muy imprudente;
y correr sea otro paso para, ante ti, detenerme.
Absoluto, tempestuoso y con pocos dotes de armónico;
que nos encontremos inherentes el uno del otro,
pero nadie cruce el río ni descubra un puente
detrás de un amor tan exótico, intempestivo...y al olvido renuente.