MI LLANO VENEZOLANO.
Mi recio y hermoso llano
cuando navego tus ríos
me saturan nuevos bríos,
mientras en tus praderas
maquino mil aventuras,
dejando al viento el cabello
cabalgando el rucio moro.
Alzan el vuelo las garzas
aletean las paraulatas,
el bello perico azul
entona su melodía
ya pasa del mediodía,
es la hora de almorzar.
Desde aquí veo al caporal
que se adentra en los potreros
a paso lento, seguro,
va a buscar a la vacada
para empezar a ordeñar.
Atravieso el corral,
me subo a un caballo zaino
y me voy tras de los peones
otra alegría a buscar.
El ganado está encerrado
los becerritos berrean,
para decirle a las vacas
que los vengan amamantar,
empieza así la faena
y la leche calientica
a los baldes va a parar.
Ya dejando todo limpio
para temprano empezar,
los obreros se apresuran
para bañarse y vestirse,
porque se acerca la hora
de disfrutar de la cena.
Llegan unos invitados
de las haciendas vecinas
cuatros y arpas en mano
listo para festejar,
la visita de la negra
llegada de otro lugar.
Al fin arranca la fiesta
arpas y cuatros sonoros
reúnen su armonía,
se escuchan las alpargatas
que hacen retumbar el suelo,
las faldas ondean airosas
flamencos en pleno vuelo.
Este es mi lindo llano
que muy de madrugadita,
va recogiendo hamacas
para iniciar las tareas,
esas que nos hacen ricos,
esas que llenan de gloria,
a mi patria Venezuela.
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.