LeaMaus

Noche solitaria [14.12.2010]

 "Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido" - Pablo Neruda

 

Pero tan largo, que no le veo el fin... Si olvidarte pudiera; pero es que... recordar es volver a vivir... Mas eso no me basta, no se vive sólo de recuerdos, debo aprender que a tu lado hay alguien más y yo debo buscar a alguien que te supere, aunque preferiría que tú volvieras junto a mí. En noches solitarias como ésta, es cuando más te pienso... ¿Pensarás alguna vez en mí? ¿Revivirás todas las noches lo que hubo algún día? Llámalo cariño si quieres, pero yo... yo prefiero llamarlo amor...


Porque mientras la luna brilla con hermosura, yo sólo puedo ver la luz de otra luna, hace ya más de un año; mientras las estrellas me observan con sus luces traviesas, me transporto a días donde yo misma era traviesa; mientras camino por el centro con algunos amigos, siento tu mirada fija en mí mientras corro tras las palomas... Ya no puedo comer helado sin rememorar una tarde en las Tepoznieves, ni caminar por el Zócalo sin reírme al recordar lo feliz que me hacía perseguir burbujas...


La brisa nocturna me envuelve, su soplo me revive y el rocío de la mañana se confunde con mis lágrimas. Es que mi corazón no ha dejado de buscarlo; a él, tan sólo a él... Aunque él quiera a otra, ¡eso a mí no me importa! Por nublada o estrellada que esté la noche, por mágico que sea el atardecer, él no está conmigo... Yo lo amaba y tal vez, sólo tal vez, él me quiso un poquito. Me quería cuando era traviesa e inocente, y cuando lloraba por algún ser querido, me escribía corazones en la ventana; y yo lo amaba... lo amaba por mil y un razones que ya no vale la pena decir, salvo ésta: que lo amaba, porque siempre supe que estaría ahí para mí, aun cuando los kilómetros nos separaran, porque con él aprendí lo que era ser mujer y ser querida...


Cariño, amor... Al final, aunque no es lo mismo, viniendo de él era sublime. Y yo lo quería cada día más... Su cariño era mi fuerza constante, y mi amor por él era mágico e inigualable; él significaba mucho para mí, y todo aquél que me conocía, lo sabía


Y esta noche, aunque duela recordar el paraíso en que viví, espero que ésta sea la última noche que le escribo...