Amado caballero
de ojos castaños
y labios de terciopelo,
se pasea por las noches
en el sendero de mis sueños,
me vuelve presa fácil
al presentir
el aroma de su deseo…
Noble caballero
de cabello ondulado
y piel de ensueños,
iluminas mis pupilas
con tu andar tan inquieto,
provocas mis desvelos
al no encontrarte en mi lecho…
¡Ay! caballero
que me robas la calma
y estremeces mi cuerpo,
al imaginar
un roce de tu alma
y una caricia de tu aliento…