Estas líneas escritas con todo el sentimiento,
no son más que la foto de aquel breve momento;
creí que me amaría, no hay duda: estaba loco,
pues la falsa ilusión se esfumó poco a poco.
Señora... hay algo que aunque quiera jamás podrá quitarme:
ese bello recuerdo de su aroma al besarme.
Hay cosas que no cuestan y son las más hermosas:
el color y el perfume y el néctar de las rosas.
La llevaré por siempre en mi pecho adolorido,
como guarda el amante aquel beso prohibido,
y si algún día me pide que le entregue mi vida,
se la entrego, señora, pues la tengo perdida.
Estas humildes letras que con sangre escribí,
no son más que el reflejo de aquello que le di...
letras que me taladran el alma cual saeta,
no son más que palabras de un aprendiz de poeta.
19/06/2012