De tanto pensar te pienso
y al leerte me involucro
me revuelvo en los papeles
de tus poemas concisos;
espejeo entre tus versos
que reflexiono y admiro
porque resplandece, claridad
y no abarcan la mentira.
Por eso te escribo hoy
aunque el motivo lo arranque;
quitaré dedicatoria, preámbulo
e introducción…
sólo diré que te escribo por una simple razón
que mi mano está contigo
y parte del corazón.