Una gota de agua
me cayó en la cara
no pude culparla
de que me mojara.
Un rayo de sol
me alumbró la cara
y con gran furor
él me encandilaba.
Una gota de agua
me ha mojado el rostro
ella es una lágrima
que sale de pronto.
Un rayo de sol
de color de miel
es todo un señor…
¡Es el astro Rey!
Una gota de agua
y un rayo de sol
son las dos palabras
que te traje hoy.
Alejandro J. Díaz Valero