Busco en la aridez de mi subsuelo.
Taladro las placas dislocadas.
Acopio un poco de ternura.
Enhebro cuentecillas tornasoles.
Dilato el pecho alborozado.
Extiendo el cuenco humedecido.
Y me hago a tu costado.
Bebamos, peregrino,
Que el amor se multiplica
E irriga en junio las mustias flores
Que mayo desmayó.