Te escribí todas mis poesías
Era ese mi plan, el truco de mi nostalgia
El destino de mi mente forja otro rumbo
Te busco en todas partes, en un parque
En una esquina donde tiro el humo
Sentí tu adiós como un veneno al fuego
Me sigues dejando caer, dejando morir
Me sigues dejando, no soy mío ahora
Tu embrujo se encariño a lo que me pertenecía
Robaste mis pasiones y con esto se termina
Se termina la pócima de tu alma
¡Quiero liberarme! – Gritaba sin sanar
Eras mi cohesión, princesa
Más fugaz que infinita, mortífera
Nos abandonamos, ahogamos los corazones
La verdad no la buscamos
Nunca disculpamos este atraco
La mujer es atenta cuando se despista
No se le engaña si se le mal piensa
Y caen a ella vivos y muertos
Y terminan todos, a sus pies
Todos buscan su presencia
De seguro ella estalla en todo pensamiento
Camina seduciendo al miedo
Se atreve a llorar lamentos
Invento de aliento un cuento
El más gentil torbellino de caricias
Un idolatrado prefacio
Antes de arrastrarnos al alba
Mujer de la nube, del cielo... y la fe.