del_sol

NAVEGANTE Y SU DAMITA

Un día ella paseaba con sus amigos por el puerto, caminaba

Tranquilamente al ir el muelle y ahí se encontró con su navegante, ese día ellos cruzaron sus miradas, y comenzaron a hablar.

Solo que no se dieron cuenta que pasaron horas platicando muy contentos

El se despidió, ella bajo la mirada y se fue, el la llamo y le dijo que cada noche se encontrarían en ese muelle, ella muy contenta acepto.

Lo que un día empezó como una linda amistad, se transformo en un bello sentimiento llamado amor.

 

El todos los días anclaba su barco en el mismo muelle para encontrarse con su amada, ella siempre llegaba a su cita con su amado navegante

Ambos s disfrutaron cada noche, unidos sus cuerpos sobre la arena, los únicos testigos de su amor era el amor. La arena, la luna y las estrellas.

 El Un día salio en su barco, a recorrer los mares, y de ella no se despidió, solo le dijo que lo esperara, que pronto volvería.

 

Ella cada noche volvía en busca de su amado navegante al  muelle, así fue pasando el tiempo y el no regresaba, ella seguía esperanzada en que el volviera, pero eso jamás sucedió.

Todo los que sabían del gran amor entre la damita y su  navegante 

Quedaron sorprendidos al ver que el no aparecía y al verla a ella que como de costumbre siempre lo esperaba

Ella un día, como su mejor traje se fue a esperarlo nuevamente al muelle, pregunto a las olas por su navegante, ellas solo le murmuraron al oído t le dieron el paradero de su amado, ella muy triste se sentó en el muelle.

Todos los que pasaban la veía llorar,

Pero ninguno se atrevió a preguntar.

Otro día la encontraron dormida en el muelle para nunca más  despertar.

Su rostro no mostraba rasgos de tristeza, si no al contrario tenía un rostro muy apacible y esbozaba una sonrisa en sus labios.

Cabo un tiempo en el puerto se encontraron que el navegante en una de las tormentas había fallecido, al caer a las frías aguas del amor, unos de sus marineros los escucho decir.”” Amada mía, lamento no poder llegar a nuestro encuentro, pero te prometo que te iré  a buscar”” al oír esto los habitantes del puerto se explicaron el porque de su sonrisa, ya que su navegante Amado, había cumplido su promesa de venirla a buscar.

   Estos es amor de los bueno

Amor verdadero

Esta muy claro que su navegante siempre lo amo0o

AUTOR 

DAMITA

PARA SU NAVEGANTE