Como ver a los emigrantes alados
de árbol a árbol.
Cualquier lunes se les puede ver,
A los amantes, caminando en el parque.
Les importa poco las miradas ajenas, furtivas.
Pues ellos están condenados a estar unidos por las pestañas.
De día boyscouts: se disfrazan de la piel del otro, trepan hogares de hormigas
Nadando en el aire fecundo de ilusión, entrelazados de costilla a costilla
Husmeando en los arbustos buscándose sin encontrarse.
Fundidos de palma a palma, a veces sentados, esperando a que las rocas que forman sus nombres se muevan indefinidamente.
Cuando se les viene la noche, (por que ellos no la buscan, ella viene)
Se encuentran como piloto y copiloto, aferrados al volante, a sus hombros, bajo el mismo techo y vidrios, cantan su letanía del tiempo pausado.
Se les ve claramente, pero ellos no, están polarizados de adentro hacia afuera.
Les parece haber viajado mil millas, pero no han salido de la cochera.
y al final cunado suben los peldaños se van despidiendo de sus lenguas, de las promesas del mañana, no les importan pues están viviendo hoy.