hay lagrimas vacías, para el llorar , para el sentir,
el alma no cura y poco se muestra la vida
y si me faltara el aire al caminar en la mañana,
correría hasta esperar que el corazón parara.
y si el cielo de negro se tiñera en la laborada
mis ojos no abriría, de nada servirían.
porque eras mi aliento tú, solo mi dulce compañía
tu brillo la lumbrera de mi triste mañana.