¿Donde están los veranos en mi querida playa, las movidas de los jueves y sábados, las verbenas en el puerto?
Como ha cambiado tanto la vida en tres años, ¿por qué? ¿Que abandono es este de vivir? Tengo tanto miedo de no volver a tener verano, era un mes solamente, mismo tan poco y siento que no volverán a ser como fueran.
Parece que Dios se marchó, que estamos abandonados, como condenados, arrastrando los pies, por las calles sin vida. ¡Que triste es el verano sin sol! ¡Hace tanta falta! En medio de esta crisis, que nos aplasta, era bueno tenerlo.
He quedado parada en medio del puente, no se si seguir adelante o volver atrás. Es una pesadilla, y no veo como terminara oh cuando, me rompió todo lo que pensaba hacer, peor que una dictadura, he quedado sin libertad para seguir adelante con mi vida. Como yo, seguro que muchos millones, estarán sin destino y sin poder retroceder.
Ilusiones, seguridad, voluntad propia, eso ya pertenece al pasado, de un futuro que no tenemos. Podrirán los pisos cerrados, el mar llevará la arena, las cafeterías cerraran, los comercios igual, ¿que queda? Auto pistas, fabricas cerradas, coches viejos, parados, no hay dinero para la gasolina, restamos los muertos vivos, tercos en no abdicar, de sernos seres humanos y con derechos, que nadie tiene el derecho de quitar.
Nunca, pero nunca he pasado por tanta cosa mala, bombardeada, por todos los lados, todo junto, es mi apocalipsis total.
Sin familia casi, sin esperanza, solo tengo a alguien que sufre también, en la piel el castigo de ser trabajador y no político.
Si supiera donde está Dios, lo iba a buscar, solo Él nos puede echar la mano, en estos momentos terribles que la bendita democracia y la U.E. nos regalaran.
Miro, vuelvo a mirar ¿y que veo? Borrascas, tras borrascas, miedo, incomodidad, cuentas para pagar, impuestos, prohibiciones, tras prohibiciones y la imposición de tragar sapos vivos y callar.
En este momento, los seleccionadores de la formaciones de futbol y los jugadores, son los cristos, cuando termine la euro copa, ha ver vamos a quien echamos en cima nuestras frustraciones.
Desahogué, no he cambiado nada ni solucionado, pero por lo menos, estoy mas leve.
Oporto 21 de junio de 2012
Carminha Nieves