Siempre voy con mis pasos tras mis huellas,
Y vivo conversando en los desiertos,
Con los pocos que han sido, ahora muertos,
Alumbrado por luz de mil estrellas,
Aunque tanto lejanas, tanto bellas,
Que escuchan en silencio mis asertos,
Y con vientos alados busco puertos
De barcos encerrados en botellas.
Como Fray Luis, voy por senda segura,
Hacia playas doradas en tibieza,
Donde el aire es suave y el agua pura.
Siempre habrá clara luz en noche oscura,
Para aquellos que amamos la belleza,
Porque lo bello nos redime y cura...