Apareciste, cuando menos te esperaba y cuando no te pedía…
Apareciste tú, simple y a la vez tan complejo, odioso y dulce a la vez.
Apareciste, con una mirada profunda, tan lleno de misterios.
Apareciste con una sonrisa infinita, llena de amor.
Y pensé, quizás solo sea su exterior… pueda que al tratarlo, al conocerlo, tal cual y como es, ya no me haga sentir, todas estas emociones a la vez.
Pero te acercaste, me trataste, me hablaste y con el tiempo te conocí.
Que hermoso es, todo lo que se alberga dentro de tu alma, corazón y sentir.
Tu cuerpo, tu cara, tu cabello, tus ojos, tu voz, lo que hablas, lo que callas… Absolutamente todo me encanta de ti.
Solo espero que algún día…Tú puedas ver lo mismo en mí.
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AUTORA: ORIANA RAVELO.