Empotrado su cuerpo, en un ataúd
Pero antes de morir, dejo escrito, en la mortaja Dejadme el radian
Para que los minutos, mueran con migo
Y mientras le quede cuerda, quizás pueda oír algún sonido
Como si la maquina, de mi cavidad
Encerrada en una total oscuridad, tenga una esperanza de vida
Y cuando despierte mi alma, sepa la hora fecha y DIA
De la distancia del traslado, por el túnel de la muerte
Hacia cualquier planeta, vida ó eternidad
Tenía una esperanza ignata, fue un hombre muy positivo
Pero por las durezas de la vida
Vivió encerrado, en las horas y los días
Fuera tarde, noche ó DIA, dormía sin dormir
Agotado, en todas sus arterias y sentir
En una cárcel invisible, sin llaves ni barrotes
Como un juego hipnótico, que apocaba todo su ser
El silencio es un portátil, que se puede trasladar
Para vivir sin sonido, con la visión, en son de paz
La retina es una cámara, que guarda todo tu andar
Lo que me trae de cabeza, es el paso al mas allá
Donde quizás el silencio, sea el lenguaje que hay que dominar
Por esta causa hay algo dentro de mis pensamientos
Que tiene dudas, del que pasara, cuando llegue mi final
Y el ritmo de mis latidos, dibujen una línea mortal
Y entonces quizás, ya nunca pueda regresar
Pero como hay miles de creencias, me hacen dudar
Porque si la MIA no es valida, ¿podré regresar?
Á este silencio maldito, lleno de angustia y ansiedad
Que en la trastienda de su autismo, no para de vacilar
Aunque a veces sea una agradable, droga para soñar
Sin mediar palabra y haciendo oídos sordos, á todo su escuchar
El dialogo es el misterio, la clave para escapar
pero yo ni lo intento , prefiero mi dulce soledad
En este compás diario, donde las horas se perderán
Ya que el tiempo no se detiene , ni jamás atrás volverá
Son ensayos de silencio, que atormentan mi dial
Ondas, que por el espacio cabalgan, sin vacilar
Allá donde las estrellas, viven su eternidad
Quizás allá, un espacio que acoja, mi soñar
Sueños que vivo despierto, sueños de gracia y paz
Que es lo que busca mi cuerpo, sin descansar
Un silencioso fragmento, que ilumine mi pensar
Y todo se convierta en gracia y olvide, la fatalidad
De vivir siempre sufriendo, por no entender el guión
Que Dios, me regalo, cuando por el mundo empece, mí caminar.
¡Y no le hecho la culpa a nadie , quizás la tenga yo, por no dialogar!
(2002 / 28 del 12 (MODESTO RÚIZ MARTÍNES)