Me gustan tus suaves y rosadas mejillas ,
cada vez que te encuentro mis labios ,
se gozan en silencio besándolas ,
tú lo percibes ,
porque sonriente me recibes ,
y con ojos apagados me los devuelves ,
segundos fascinantes , con un encanto mágico ,
ya hemos tenido los labios tan cerca ,
que las esquinas parecieran que tienen miel ,
y quisieran saborearse ,
la corriente sanguínea se acelera ,
pero somos prudentes ,
ambos tenemos pareja y estamos en paz ,
luego por qué sentimos esto ,
será que debemos besarnos ampliamente
o tener prudencia y paciencia ,
si ha de ser ,
dejemos que las circunstancias sean mas propicias .