Xiomiry

"LA NOCHE SE CUBRIO DE SOMBRAS, A LA LUZ DE UN NUEVO DÍA."

La noche se cubrió de sombras, y en la espesa inmensidad su canto: claro y sonoro, gimió al oído del ente, que a escondidas en el alto espacio de la realidad, busca la irrealidad del alma elevada en la obscenidad del frio estupor de la justicia, reverenciando a la injusticia…


El cielo se lleno de estrellas que brillan y titilan en lo alto, en busca de la espesa luz de la mañana, y con su manto la oscuridad gime en el eterno silencio del poeta que vibra con intensidad de una lira de afinadas cuerdas, cuyo sonoro canto, no escucha el oído simple, sino las almas en lo alto, en medio de la tempestad… en medio de la diadema del silencio…

 

Los astros cantaron a la eterna inspiración de los Dioses que juguetean largamente entre la playa  del tiempo perdido de los hombres, que galopando en un alado caballo, reconocen la palabra mas allá del pensamiento, que enarbolan una lagrima y mitigan las tristezas, en la más  profunda saciedad de los versos tejidos de dolor y de alegria, de la majestuosidad y la grandeza del don más preciado de los hombres: “Amar” y “ser amados”…

 

La noche se despide, dando paso a la mañana, a la clara luz, ya sin tinieblas, vuelve el astro rey a iluminarnos y los hombres en el desvelo moribundo de una larga noche, olvida la proeza de los Dioses, olvida la palabra prometida, se vislumbra con la aurora y siente nuevamente que su vida ya no es vida, mientras mata su poesía, su candor y su alegría, a la luz del nuevo día.